Hace ya un año y poco más de un mes que nos dejó uno de los
grandes guitarristas de la historia. Gary Moore fallecía en Estepona, Málaga a
la edad de 58 años, según varias fuentes a causa de una intoxicación etílica.
El mundo perdía así no solo un gran músico, sino una gran
persona, amigo de todos, colaboró con muchísimos grupos como:
Olosseum II, Greg Lake,
bajista de King Crimson, Emerson Lake and Palmer, participó en la fundación de
uno de los mejores grupos de la historia, Thin Lizzy, y se reunió con el gran
Phil Lynott en sus últimos años Wild frontier, Ozzy Osbourne, cantante de Black
Sabbath, entre otros muchos artistas.
Empezó a tocar ya desde muy
joven. Con apenas 17 años entra en su primera banda: The boys. No llegarían a
hacer demasiado. Un año más tarde entre en Skid Row (No la banda de Hard Rock formada
por Sebastian Bach años más tarde) con quien empezará a tocar por pequeños clubes
y dar sus primeras andadas. Phill Lynott formaría parte de dicha banda como
cantante pero la abandonaría al poco tiempo para formar Thin Lizzy. Tras una
serie de andanzas abandona Skid Row en 1972 para sacar su primer disco en
solitario: Grinding Stone. Y casi de inmediato Phill Lynot y sus Thin Lizzy le
llamas para sustituir a uno de los guitarristas. Es entonces cuando su carrera
se ve lanzada por fin.
Comenzaría una de las carreras más impresionantes en el
mundo guitarrístico destacando por su estilo lleno de sentimiento pero en
muchas ocasiones duro y agresivo. Su disco Still got the blues elevaría su fama
a cotas mucho más altas.
Sin embargo Moore siempre ha sido llamado el guitarrista
olvidado, pues si bien su técnica y capacidades eran obvias nunca obtuvo una
reputación de renombre como la de otros contemporáneos como Jimi Hendrix, David
Gilmoure, Pete Towsed entre otros.
Para acabar este pequeño homenaje a uno de los más grandes
dejo enlaces a algunas de sus obras más esplendidas y recordadas.
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